VICTORIA.- Buena Yunta jugó este jueves 13 de noviembre su primer partido a todo o nada en el camino al título, al enfrentarse en cuartos de final del torneo interno al tibio equipo de “Marchen Tres United” (o bien “Lucas+6”), venciéndolo por 3 a 1, diferencia que podría haber sido mucho más holgada de no ser por los palos y la mala fortuna a la hora de la definición.
Era la primera parada realmente complicada, donde el que perdía se quedaba afuera. Los nervios se notaban flotando en el ambiente, pues este equipo joven nunca había enfrentado la posibilidad de quedar eliminado del torneo, que lo tiene como uno de sus principales animadores. También estaba en juego el honor y la presión de saber que los otros tres conjuntos poderosos (Mala Yunta, Comechingones y Profesores, en ese orden descendente) ya habían accedido a las semifinales; y esta yunta joven no quería quedarse afuera de la fiesta.
Otro punto complicado era el hecho de no contar con recambios en la asfixiante tarde de Victoria, y también el tener a Civitillo (el capitán y uno de los baluartes de la defensa) jugando a media máquina fruto de una lesión.
Lucas y Atila, un duelo que se repitió durante todo el partido.
Con esta mochila de nervios y problemas, el flúo salió a la cancha dispuesto a mantener su convicción por el jogo bonito. Pero al minuto de juego, sufrió un cimbronazo que podría haber cambiado el rumbo del partido: la defensa se durmió y Lucas Escudero pasó entre dos para quedar mano a mano frente a Atila. Acostumbrado tal vez al bajo nivel del resto de los arqueros del torneo, el lungo delantero definió displicentemente al palo izquierdo del uno, pero éste sacó a relucir sus pergaminos y le ahogó el grito con una reacción rápida de su pie izquierdo, cuando el muchacho se iba dispuesto a festejar con sus amigotes. “No nene, a mí esa no”, pareció decirle el experimentado Basualdo al mirar de reojo a Lucas mientras el resto de los yuntanos festejaba el hecho.
Pocos minutos más tarde, otra vez renació el duelo entre el delantero de los United y Atila, con nueva victoria del de los guantes: Lucas que le gana la pelota a Herno por la derecha del ataque y saca un centro fuerte a media altura, el uno que responde de nuevo con un puñetazo y la pelota que se pierde por el córner.
El resto del primer tiempo fue una lucha constante por el dominio del balón, donde ambos equipos se respetaron y midieron mucho sus acciones, sabiendo que cualquier error costaría caro. Los de amarillo siempre apostaron a los pases rasantes y al toque rápido, mientras los de bordó se amontonaron en defensa y se volvieron feligreses de la religión monoteísta que adora al dios pelotazo, esperando que el profeta Lucas los salvara con su letal cabezazo.
Juampi abrió el camino de la victoria con un golazo.
Pero nada de eso ocurrió, porque Buena Yunta ajustó muy bien sus marcas, y porque la dupla J.J. (Juampi y José) se adueñó del medio campo, generando una creciente sensación de peligro para los defensores rivales. Ivo, por su lado, se mostraba ofuscado porque la pelota no le llegaba limpia, y porque a sabiendas de sus condiciones, lo marcaban entre varios jugadores a la vez. Así y todo, Bob Patiño pudo dar unas pinceladas de su magia y crear con el resto de la yunta joven algunas situaciones de peligro. Pero lo mejor estaba por venir…
Porque en la segunda parte, luego de un primer tiempo sin goles, llegaron las verdaderas emociones, dado que ambos equipos se soltaron un poco para evitar llegar a la lotería de los penales. A los 5’, tras una gran jugada en pared entre José e Iván por derecha, Juampi tomó de primera un centro al corazón del área, y definió con una sutileza al palo izquierdo del arquero, que miró incrédulo cómo la pelota se iba al fondo. Una perla de este rubio volante, segundo en la tabla de goleadores con tres tantos.
No conforme con ese primer gol, en la jugada siguiente Juampi pudo haber incrementado el marcador, cuando un cabezazo suyo se fue besando el travesaño. Un instante después, la oportunidad de sumar en la red fue para el Gaucho Biggio, que entró muy bien por izquierda y definió fuerte al primer palo del arquero, con tanta mala suerte que el balón se estrelló en el poste y se fue lejos. Los yuntanos desperdiciaron luego otras dos chances más muy claras, y lo pagaron caro, porque los goles que no se hacen en un arco…
Y eso fue lo que pasó, pues con muy poco fútbol y aprovechando una distracción del loco Etcahrt, los amigos de Lucas llegaron a la igualdad con algo de fortuna: un jugador aprovecha el hueco en la defensa, y pone un pase para que otro llegue solo por la derecha y remate a quemarropa. Otra vez Atila dijo presente y sacó el disparo, pero el rebote quedó en el área y la defensa tardó en reaccionar; uno del equipo contrario apareció solo por el medio y sacó otro remate que fue interceptado por Lucas en el camino y se metió en el arco pese al esfuerzo de Agus en la línea.
A Ivo lo marcaron entre varios, pero igual pudo desplegar su magia y definir el partido.
Este balde de agua fría hizo reaccionar a la Buena Yunta, y sobre todo a su gran figura Peluca, que se dejó de protestar y se dedicó a lo que más sabe: definir partidos. Fue así que tras sendas jugadas colectivas con José, el Gaucho, Herno y Juampi, Ivo le demostró al arquero contrario que se merece usar los botines de Riquelme y lo dejó sin reacción con definiciones cruzadas y por lo bajo. 2-1 y 3-1, y cosa juzgada. A partir de estos tantos, “Lucas+6” se convirtieron en “Lucas (de a ratos) + mañana me cuentan + tengo otras cosas que hacer + terminalo que no tenemos chances”. Es decir, como viene ocurriendo últimamente, tras una ráfaga de fútbol y goles del flúo, el otro equipo desapareció de la cancha, sin capacidad de reacción.
El pitido final depositó a este gran equipo en semis, donde se cruzará con el impredecible rejunte de Profesores (¿“Martín y Juli +5”?), el próximo martes a las 18:15, en vivo y en directo en el campus de UdeSA, luego de la otra semi entre los Comechingones y la Yunta Mala.
Todo puede pasar, así que no haremos pronósticos apresurados. Pero lo cierto es que si sigue así, a esta Buena Yunta será difícil coparle la parada. El tiempo y la pelota darán el veredicto, aunque por los pasillos de UdeSA ya se escucha decir: “¿va a haber una súper final entre las dos Yuntas?”. Como diría Mostaza, tranquilos muchachos, paso a paso...