VICTORIA.- Buena Yunta, el subcampeón del último torneo (Primavera 08), tuvo el pasado martes 7 de abril su bautismo de fuego en esta nueva edición del campeonato interno de fútbol de San Andrés, con una difícil victoria por 2 a 1 frente al debutante equipo de Génesis.
Buena Yunta empezó el año ganando, fiel a su costumbre.
En esta nueva etapa de la Yunta joven, se presentaron tres importantes refuerzos que se sumaron al plantel para subsanar las ausencias de Guido Biggio (transferido al IBM Soccer Team), Agus Etchart (a préstamo en la liga de Tailandia) y Herno Civitillo (lesionado). Estas caras nuevas son: el implacable Maurito Ríos (promovido por el capitán Juampi SL) y los movedizos Javier Pato Cuesta y Sebastián Espósito (recomendados por JR Charnas).
El flúo (que jugó por primera vez en la cancha más próxima al estacionamiento) comenzó dominando las acciones, fiel a su estilo de juego de toque y toque por lo bajo, aprovechando la cancha en todo su ancho. La nueva defensa, a cargo de Sebastián y Maurito, se amoldó muy bien a esta filosofía futbolera, saliendo limpio desde abajo sin rifar el balón. A medida que avanzaban los primeros minutos, quedaba claro que no por nada Buena Yunta estuvo a punto de alzar la copa en el 2008: los pases y gambetas de sus mediocampistas y delanteros comenzaban a inclinar el campo hacia el arco rival, pero sin poder concretar en la red esta superioridad en el juego; esto se debió en gran parte a los reflejos de los sucesivos arqueros contrarios y al poco peso de la pelota, que no tomaba fuerza al momento de ser impactada.
El equipo rival se limitó a jugar de contra, pero se encontró con una sólida defensa.
Y siguiendo el refrán que dice que “los goles que se yerran en un arco se sufren en el otro”, fue que el encuentro tomó un giro sorpresivo cuando a menos de diez minutos de la primera etapa, los novatos de Génesis se encontraron con el gol: el juez cobró una nueva falta cerca del área yuntana (como lo hizo sospechosamente a lo largo de todo el partido) y el jugador de Génesis remató en diagonal al arco, con tanta mala suerte para Atila que el balón rozó en la cabeza de Andy Smurra y se coló pegado a su palo derecho, sin darle tiempo a reaccionar.
Desde esa desafortunada jugada, los de amarillo se fueron aún más al ataque, descuidando por momentos la marca en el fondo. Génesis aprovechó esto para jugar de contra, y en una ocasión pudo aumentar el marcador cuando un delantero quedó mano a mano con el uno; pero Andy Smurra se revindicó y barriendo desde atrás hizo olvidar la ausencia del Gaucho Biggio, robando de forma implacable la pelota, pese al pedido de penal de parte de los rivales.
Las cosas se pusieron en su lugar cuando, luego de un mal despeje de la defensa contraria, el capitán Juampi SL tomó el balón y picó en soledad hacia el arco, definiendo fuerte y cruzado ante un guardameta indefenso. El empate trajo calma a los de flúo, y sobre todo a Herno Civitillo, que sufría desde el banco las intermitencias de su equipo.
Pato, Sebas y Maurito, las nuevas caras del equipo.
El segundo tiempo fue más movido que el primero, con más ataques de ambos lados, aunque con un claro dominador: Buena Yunta, el único dispuesto a hacer el esfuerzo por ganar el encuentro. Los rivales siguieron limitándose a jugar de contra, y nuevamente tuvieron una clara chance de gol cuando un pelotazo (recurso del que abusaron hasta el cansancio) pasó por encima de los defensores y dejó a Atila en desventaja frente a un alto delantero rival. Pero, como dicen, “más vale maña que fuerza” y el experimentado arquero usó el “puño de Dios” para alejar el peligro, sin que el árbitro notara que estaba dos metros fuera del área. Todo lo demás fue un monólogo fluorescente, en los hábiles pies de Ivo Charnas (la figura de la cancha) y José Escalante, acompañados con coraje por Pato, Maurito, Juampi y Andy. Esta marea amarilla sacó a relucir lo mejor de los arqueros contrarios, que todavía no pueden creer no haber recibido una goleada histórica. Pero el esfuerzo suele tener su premio, y así fue como a cuatro minutos del final, el implacable goleador JR Charnas dijo nuevamente presente en la red con una exquisita media vuelta que dejó sin reacción a la defensa rival.
El resultado ajustado fue mentiroso en cuanto al nivel de juego, pero reflejó la dificultad que tuvieron los yuntanos para definir con precisión las innumerables chances de gol que generaron. Se sufrió como en aquel primer partido del 2008, y eso es una buena señal, si se tiene en cuenta lo que se logró luego. En definitiva, se ganó y eso es lo que importa, porque si bien faltó un poco de suerte, abran cancha que juego y mística es lo que sobra.
Herno sufrió el encuentro desde el banco.
Ahora habrá que esperar como un mes para ver de nuevo a estos poetas del césped desplegar su juego, y tal vez para ese entonces podamos dar la buena nueva de la reincorporación de Civitillo y Etchart. Todo está dado para que esta vez la copa no se escape, pero como dijimos siempre, vayamos paso a paso, que esto recién empieza… (o no)
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