martes, 23 de junio de 2009

Todos los videos de la final!!

Primer penal, patea Maurito y goooooooooooooooool!!!

Segundo penal, patea Ivo y cantalo cantalo cantaloooooooo!!

Dale campeón, dale campeón!!!

Vení vení, cantá conmigo...

HUEVO HUEVO HUEVO, YUNTA YUNTA YUNTA!!!

jueves, 18 de junio de 2009

LA CAMPAÑA DEL CAMPEÓN

Aquí están, estos son, todos los números todos y los resultados del actual campeón del Torneo Interno de Fútbol UdeSA Otoño '09:

Fecha 1
(Martes 07/04/2009 – Cancha 1)
Buena Yunta 2 vs Génesis 1
**Goles**
-Juan Pablo Sánchez Loria
-Iván Charnas

Fecha 2
(Martes 05/05/2009 – Cancha 1)
Buena Yunta 10 vs Las trenzas del pelado 0
**Goles**
-Andrés Smurra
-Iván Charnas
-Iván Charnas
-José Escalante
-Juan Pablo Sánchez Loria
-Agustín Etchart
-Agustín Etchart
-Andrés Smurra
-Agustín Etchart
-Juan Pablo Sánchez Loria

Fecha 3
(Martes 12/05/2009 – Cancha 1)
Buena Yunta 3 vs Mohama FC 0
**Goles**
-Iván Charnas
-Iván Charnas
-Pato Cuesta

Fecha 4
(Martes 19/05/2009 – Cancha de Biblioteca)
Buena Yunta 5 vs El Péndulo 0
**Goles**
-Pato Cuesta
-Iván Charnas
-Pato Cuesta
-Iván Charnas
-Iván Charnas

Cuartos de final
(Martes 02/06/2009 – Cancha 1)
Buena Yunta 2 vs A confirmar 0
**Goles**
-Sebastián Espósito
-Andrés Smurra

Semi final
(Martes 09/06/2009 – Cancha de Biblioteca)
Buena Yunta 1 vs El turbio pase de D' Alessandro 0
**Goles**
-Iván Charnas

Final
(Martes 16/06/2009 – Cancha 1)
Buena Yunta 0 (2) vs Comechingones 0 (0)
**Goles: **
No hubo
**Penales**
O Mauro Ríos
O Iván Charnas




miércoles, 17 de junio de 2009

WE ARE THE YUNTA, MY FRIEND…

VICTORIA.- BUENA YUNTA ES EL NUEVO CAMPEÓN DEL TORNEO INTERNO DE FÚTBOL OTOÑO ’09 DE LA UNIVERSIDAD DE SAN ANDRÉS. Aunque a muchos les cueste aceptarlo, este equipo fue el mejor del certamen, y se llevó la copa tras vencer por penales (2 a 0) al único que podía hacerle frente, el conjunto de Comechingones, luego de empatar sin tantos en los 40 minutos reglamentarios. El partido se jugó este martes 16 de junio en la cancha 1, frente al estacionamiento de la facultad.

Fue una final muy pareja, por momentos cerrada, donde ambos equipos se cuidaron mucho de no cometer errores en defensa, pues un gol en contra en este tipo de instancias bien puede costar una derrota.

La Yunta salió mejor plantada a jugar los primeros 20 minutos, aprovechando todo el ancho de la cancha para hacer valer su juego de toque por el piso. Los rivales, por su parte, se mantuvieron bien atentos en el fondo, apelando constantemente a jugadas individuales de su reciente incorporación, Julián Genoud, que todo el tiempo intentó esquivar a varios oponentes, pero fue siempre bien contenido en la marca. La primera etapa contó con pocas ocasiones de gol para cada lado, aunque ninguna con demasiada claridad: un par de remates de tiros libres y córners para los del equipo de Pancho García (bien devueltos por Atila o por la férrea defensa), y un par de llegadas por derecha con centro atrás y remate peligroso para los de flúo. Un momento destacado de esta instancia del partido fue cuando el eterno Civitillo ensayó una tijera/chilena en el borde del área, extendiendo su humanidad hacia una altura pocas veces alcanzada por la civilización occidental; el resultado, una muñeca casi quebrada al caer, pero también una aplauso cerrado por parte de sus compañeros por tal muestra de coraje y elasticidad.

La segunda parte fue un poco más favorable en su desarrollo para los de violeta, que buscaron sacar ventaja de la poca visibilidad que comenzaba a reinar en los dominios de Atila (pues su arco estaba del otro lado de la torre de iluminación). Así fue que se repitieron en centros desde cualquier sector, tratando de sacar partido del muy buen cabezazo de Genoud; pero, nuevamente, los defensores amarillos dieron cátedra de marcación y alejaron todo peligro, anulando la potencialidad ofensiva de sus rivales. De a poco, y ante la falta de espacios y la ansiedad por el paso de los minutos sin goles, el partido se volvió un tanto trabado, y se acentuaron los roces propios de cualquier final. Para intentar frenar esta escalada de violencia, el juez decidió parar las acciones un instante, para pedirle a los capitanes que calmen a sus dirigidos, y enseguida toda infracción fue sancionada con tarjeta amarilla. Fue así que casi se retira expulsado Genoud por protestas reiteradas (acusó que los yuntanos lo golpeaban con “mala leche”), y que prácticamente todo el equipo de Buena Yunta terminó amonestado.

Hubo muy pocas situaciones de gol

El partido pudo haberse definido a favor de los dirigidos por Sánchez Loria, cuando Ivo Charnas (que jugó el partido más sacrificado desde que se formó este conjunto) quedó solo frente a Pancho García, y no pudo definir con precisión de espaldas al arco. Y sin mucha más claridad en el juego, el pitido final llevó a lo que muchos presagiaban y temían: la lotería de los penales.

Atila ganó el sorteo, y decidió que sus compañeros comenzarían pateando. Herno Civitillo convenció a Maurito Ríos de ir primero en la serie, y no se equivocó, pues este muchacho de Pergamino acertó su remate, colocándolo fuerte junto al palo izquierdo del uno contrario, que voló para el lado opuesto. Enseguida vino el turno de Alberio para Comechingones, que miró a Atila, tomó carrera, hizo un pequeño freno en la misma al estilo Ortgea, y… lamentablemente para él, sus compañeros y la tribuna hostil, la pelota se perdió lentamente por el palo derecho del uno, que igualmente se había volcado para ese lado.

Con la serie 1 a 0 a favor, fue entonces el turno de Ivo Charnas, que tenía en sus pies la posibilidad de borrar el mal trago de la final del semestre pasado (cuando el arquero de Mala Yunta le contuvo su disparo). Preparen, apunten y fuego, porque esta vez Peluca no falló, y con un tiro alto a la derecha del golero García puso las cosas 2 a 0 para los suyos. Le presión quedaba entonces sobre los botines del próximo pateador comechingón, que no podía errar su disparo, pues en caso contrario su equipo perdería la final.

Es en momentos así donde se demuestra de qué está hecho un jugador. En esa eterna carrera del contrario hacia el balón, Atila tuvo la convicción de que las cosas se torcerían a su favor, y como en gran parte del partido, dejó que la suerte decidiera el rumbo de los acontecimientos, quedándose estático en la línea de cal (como también hizo en algunas instancias del partido, pese al reproche de sus compañeros). Como se dijo en la crónica anterior, un campeón necesita no sólo algo de talento, sino también una cuota de suerte, y fue ese factor extra, ajeno al esfuerzo humano (y tal vez propiedad de los dioses) el que decidió la serie a favor de la Yunta, pues la pelota se fue más de un metro desviada, para algarabía de los de flúo.

Acto seguido, una montaña humana se abalanzó sobre el sorprendido Atila, en un abrazo grupal que ninguna cámara podrá reflejar en toda su intensidad; era la gran revancha, luego de aquella final que también se definió desde los doce pasos, pero en esa ocasión con un final menos feliz. La vuelta olímpica coronó el rito sagrado de un conjunto que batalló por cada centímetro de gloria, y que desde un espíritu colectivo de entrega, diversión y constancia supo sortear con eficacia cada instancia del torneo.

La Yunta festejó el título durante largo rato.

SALUD, BUENA YUNTA, YA ESTÁS ENTRE EL SELECTO GRUPO DE LOS CAMPEONES DE SAN ANDRÉS, QUE NO ES POCO. A disfrutar, porque el presagio agorero de quienes sostenían que “todavía no ganaron nada” se ha roto, a fuerza del mejor fútbol que estas canchas han visto en mucho tiempo. Porque se puede ganar jugando mezquinamente, pero eso es como recibir un pescado de regalo; pero lo mejor es ganar jugando un fútbol exquisito, porque eso es como regalarse una caña de pescar.

Gracias poetas del césped, por esta ENORME ALEGRÍA, por esta postal colectiva y por un sueño cumplido, incluso literalmente. Y gracias, sobre todo, por creer que imposible era sólo una palabra…

Hasta la Victoria siempre.

jueves, 11 de junio de 2009

Semis: el claro pase a la final!!

VICTORIA.- Sufriendo los pelotazos, ganando por la mínima con un gol de otro partido y con un jugador menos los últimos minutos, la Yunta joven se metió por segunda vez consecutiva en la final del Torneo Interno de Fútbol de UdeSA. Esta vez la víctima en semis fue el digno equipo de “El turbio pase de D’ Alessandro”, formado por inexpertos chicos de primer año, que no pudieron contra la mística del flúo y cayeron por 1 a 0 este martes 09 de junio, con un tanto del goleador Ivo Charnas (lleva 9 en su cuenta personal).

El partido se disputó en la cancha de la Biblioteca, decisión muy cuestionada por los yuntanos, pues sus escasas dimensiones no favorecieron el juego ancho y por lo bajo que caracteriza a este gran equipo, mientras que sí estimuló el pelotazo limpio al que recurrieron los contrarios, desesperados por llevarse a la Yunta por delante.

Con mucho público en las tribunas, entre curiosos y miembros del otro finalista (Comechingones), el encuentro arrancó con un equipo flúo un tanto desorganizado, que no podía reaccionar ante los embates de los chicos de blanco, que buscaban a toda costa sus quince minutos de fama tras dejar sorpresivamente en el camino al rejunte del PAMI, uno de los favoritos a llevarse la corona. Antes de los diez minutos, los rivales tuvieron dos claras chances de gol, la primera a partir de un débil despeje de Atila con el pie que se quedó corto, y que el delantero no supo cambiar por gol, devolviendo la gentileza; la segunda oportunidad, más clara aún, estuvo en los pies del pequeño Nacho, que aprovechó un pase en diagonal que el Loco Etchart no cortó a tiempo, y encaró en soledad al uno de la Yunta, que con la calma de los años encima lo esperó y le delegó la responsabilidad de la jugada. Fue tanta la presión para este novato jugador, que en su afán por asegurar el remate colgó el balón en los arbustos que se ubican tras del arco que da al círculo.

Pasados estos sofocones, los de amarillo empezaron a organizarse un poco más, pero no lograron armar el circuito de juego que los caracteriza, y se dejaron llevar por el ritmo vertiginoso que proponían los contrarios. Así fue que muchas pelotas se perdieron en salidas fallidas desde el fondo, donde se notó que los nervios (y la cancha) atentaban contra la precisión de los pases. Atila, Maurito y Agus se dedicaron a cortar centros, y entre despeje y despeje se fue el primer tiempo, sin pena ni gloria.


Mauro fue una muralla en la defensa, y Andy fue clave para lograr la victoria.

El DT Juampi comprendió que era momento de equilibrar el medio, y decidió darle más minutos a Sebi y Pato para que frenaran un poco los embates de los de primer año, y trataran de hacer entrar a Ivo en el juego. Hasta entonces la estrella del equipo se notaba fastidioso, reprochando a sus compañeros por cada pase fallido; pero en la segunda parte comenzó a amigarse con el balón, y se animó a probar de media distancia.

Los primeros minutos del complemento fueron los únicos donde la Yunta logró imponer algo de su juego, y con eso alcanzó para llevarse la victoria. A eso de los 8’, Andy les dio Murra a los rivales, cuando su tiro desde fuera del área se desvió en un defensor, y casi se mete, luego de besar el palo. Finalmente, a los 10’, Andy volvió a tener protagonismo, cuando envió un centro exquisito desde la izquierda, para que Peluca Charnas entrara muy bien ubicado y metiera un cabezazo de coté implacable que se coló por el segundo palo del arquero. 1 a 0, desahogo, grito de furia y las cosas que por fin se ponían en su lugar.

Ivo se quejó mucho, pero en el segundo tiempo salvó el partido con un golazo de cabeza.

Luego del tanto, y con el reingreso del Loco Etchart, la Yunta aguantó la escalda ofensiva desordenada de los rivales, que a fuerza de centros y pelotazos quisieron quebrantar la seguridad de Atila, pero no lo lograron, porque el uno le puso el pecho a muchas balas, porque la defensa sacó todo (Agus Etchart terminó con dolor de cabeza) y porque, cuando las dos cosas fallaron, apareció LA SUERTE DE CAMPEÓN; eso ocurrió a pocos minutos del final, cuando cayó un centro desde la izquierda del ataque, Atila salió a destiempo y un delantero estrelló su cabezazo en el travesaño.

Los instantes finales fueron angustiantes, a partir de la expulsión de Andy Smurra en una jugada que cobró la tribuna (no olvidar que estaban los chicos de Comechingones y el Péndulo alentando a favor de los de primero), y que sólo sirvió para darle un marco de mayor heroísmo a la hazaña de esta Buena Yunta, que ESTÁ EN LA FINAL DE NUEVO, A PARTIR DE SU GRAN JUEGO, ESPÍRITU DE EQUIPO Y HAMBRE Y SED DE GLORIA.

Esta vez queremos que la segunda sea la vencida, y desde este blog nos unimos al grito de guerra propuesto por Maurito Ríos, el “traidor”: “VAMOS YUNTA, QUE ESTA VEZ NO SE NOS PUEDE ESCAPAR… A COMER CHINGONESSSSSSSS!!!!





"Vamos la Yunta, no le falles a tu hinchada..."

miércoles, 3 de junio de 2009

Confirmado: Buena Yunta está en semifinales

Con la colaboración de Margarita Siri
VICTORIA.- Sin prisa pero sin pausa, Buena Yunta se metió en las semis del Torneo Interno Otoño ’09 de UdeSA, al vencer por 2 a 0 al voluntarioso equipo de “A confirmar” (que se convirtió en “A comerla”), donde atajó el discípulo de Atila, Emiliano Santecchia. Los goles, al igual que en el match anterior contra El Péndulo, llegaron recién en la segunda parte, esta vez de la mano de Sebi Espósito (que hizo su primer tanto con esta casaca, un verdadero golazo) y de Andy Smurra.

El partido empezó parejo, con la Yunta proponiendo cosas –como siempre- y sus rivales aguantando en el fondo para salir de contra. El estado del campo de juego, muy embarrado a causa de las lluvias persistentes de los días anteriores, y la calidad del balón (“un globo”, según palabras de Peluca Charnas), atentaron contra el estilo de juego de los de flúo, que siempre buscan el pase preciso por abajo. Así fue que únicamente por errores propios, los de A confirmar se fueron animando con pelotazos, centros y tiros libres, aprovechando que la defensa del último subcampeón no terminaba de hacer pie en las condiciones adversas del partido, y que el simpático juez (una especie de justiciero del silbato) cobraba “mancha” cerca del área de Atila. Pero, éste arquero (que volvía después de un tiempo de inactividad) sacó a relucir sus pergaminos y le puso el pecho a las balas tempraneras, sacando un par de disparos al arco y centros complicados, logrando que el equipo empezara a tomar confianza desde la base.

Pasados los primeros diez minutos, donde los amigos de Santecchia (que hace una semana empataron dignamente y casi le ganan el partido al candidato al título Comechingones), dejaron de lado su atrevimiento y se fueron desdibujando en el terreno, como las líneas de cal pisoteadas. Para que las cosas se acomodaran fue muy importante la rotación que propuso desde el banco JP Sánchez Loria, un Manager -DT con visión e inteligencia. También fue importante que Charnas se amigara con la pelota, y se animara a armar jugadas de riesgo apoyado en su eterno compadre José Escalante, y en las subidas de Pato, Sebi y Maurito.

Civitillo volvió y dio lo mejor de sí; Juampi tomó las decisiones importantes desde el banco, y Andy selló el pasaporte a semis con un gol muy oportuno

Pero tal vez el mayor punto de inflexión en el partido estuvo a los 11’ de la primera etapa, cuando el eterno Civitillo concretó su nueva vuelta al fútbol, y con su temperamento aportó para que la Yunta confiara más en sí misma; de hecho, casi participa en la apertura del marcador tras una exquisita habilitación para Ivo entre dos defensores, pero lamentablemente la joven estrella del equipo no pudo coronar la jugada con una definición precisa. A partir de ahí, se sucedieron jugadas de peligro por ambos costados del ataque, donde los de flúo apelaron a diversos recursos para pasar al frente: centros (en uno de ellos casi el Loco Etchart grita su cuarto gol del torneo), remates desde afuera y pases en profundidad, que no terminaron en gol por culpa del destino, la mala fortuna y algún que otro reflejo del arquero rival.

El segundo tiempo siguió siendo un monólogo amarillo, y fiel a su fluorescencia, el equipo empezó a brillar a medida que bajaba la luz solar. A los 2’ del complemento se acabó la suerte para los rivales, y –cuando parecía que la pelota no iba a entrar nunca- Sebi Espósito tomó las riendas de la fortuna, se escapó por derecha, pasó a un defensor y clavó una terrible bomba que destrozó los guantes de Santecchia, la red y taló algunos árboles que reposaban detrás del arco que da al club.
Roto el maleficio, las cosas se hicieron más sencillas, ya que los de A confirmar tuvieron que adelantarse en el terreno, dejando espacios libres para la magia de Charnas, y los piques de Herno, Pato y compañía. El loco Etchart y Atila cerraron las compuertas del área y el arco, y permitieron que sus compañeros trabajaran la victoria tranquilos, sin sentir la presión de qué pasaría si llegaba el empate.

Ivo desplegó su magia, pero la pelota no quiso entrar...

Así fue que la Yunta reguló sus energías sin replegarse demasiado, esperando el error de los rivales para dar el zarpazo final. Zarpazo que llegó a los 11’ , cuando Andy Smurra capitalizó un rebote que dio Santecchia después de un tiro de Peluca, y decoró el resultado con un 2 a 0 tranquilizador, y más acorde a las circunstancias.

Los minutos restantes se jugaron casi por compromiso (al igual que los Murciélagos, hubo que adivinar dónde estaba la pelota en medio de la oscuridad del bosque de Victoria), y pareció que Charnas era víctima de un maleficio de goles errados. Ante tanta superioridad de la yunta, el juez (apelando a su conciencia social) hizo todo lo posible para que los de blanco hicieran el gol del honor. Gol que tuvieron en bandeja cuando Etchart despejó mal una pelota al medio, y dejó mano a mano a un delantero contrario. Pero el pobre muchacho no estuvo, al igual que su equipo, a la altura de las circunstancias, y reventó el globo al fondo del pantano. Maurito Ríos, por su parte, tuvo la posibilidad de entrar en la lista de goleadores, cuando esquivó a un adelantado Santecchia y disparó suave contra un arco desprotegido; pero un defensor voló y la sacó con la mano, haciendo que la pelota pegara en el poste. El árbitro hizo la vista gorda, porque “para qué lo voy a cobrar si ya estaban ganando” (juez dixit), y mantuvo a los rivales con respirador artificial hasta que la luna dijo “basta”, para dar rienda suelta a la alegría fluorescente.

Esta instancia sirvió para demostrar que la Yunta remixada está más viva que nunca (“pasan los años, pasan los jugadores…”), y que se hizo sólida en todas sus líneas. No hace falta golear para ganar un partido, aunque muchos ya se habían acostumbrado. Lo importante ahora es redondear un resultado favorable, aunque sea por la mínima diferencia, ya que los rivales de esta etapa son los más fuertes del torneo. Así que las semis serán una nueva prueba de fuego, esta vez contra los integrantes del “Turbio pase de Dalessandro”, que derrotaron sorpresivamente por penales a “Vander+6” (alias PAMI). Lo que queda claro es que este equipo sólo depende de sí mismo para levantar el trofeo que le fue esquivo el año pasado, y que este semestre tiene todas las chances de inaugurar la vitrina.

"Vamos la Yunta, no le falles a tu hinchada..."