viernes, 24 de octubre de 2008

Fecha 3: ¡Huevo, Huevo, Huevo, Yunta, Yunta, Yunta!

VICTORIA.- La Yunta Joven maduró de golpe y –en su tercera presentación en el torneo interno de UdeSA- sacó adelante un partido complicadísimo contra Mohama FC, ganándolo 3 a 2 en el último minuto. Fue un encuentro emotivo y cambiante en el resultado, que podría haber sido para cualquiera, y donde en los primeros diez minutos el flúo ya lo perdía 1 a 0 y se quedaba con un jugador menos. Una verdadera hazaña, que vale la pena revivir.

Fue un partido muy trabado y áspero en la marca.

Buena Yunta venía de jugar dos partidos accesibles en sus primeras presentaciones, y éste configuraba el primer verdadero desafío en sus aspiraciones al título. La juventud de sus figuras se sabía respaldada por la experiencia de su defensa y su guardameta, pero hasta que la pelota no comenzara a rodar no podía predecirse cómo reaccionaría el dream team ante un conjunto de similar nivel. Un baldazo de agua fría fue la noticia de último momento, que comunicaba que el hábil Andy Smurra no sería de la partida, por lo que saldrían siete jugadores a la cancha, sin posibilidad de recambio.

Así las cosas, comenzó el cotejo y desde las primeras jugadas pudo notarse que los de Mohama saldrían a jugarle de igual a igual a los de flúo, incluso con una aspereza en la marca que por momentos se tornó demasiado violenta. Las acciones estaban equilibradas hasta que en un cambio de frente, uno de los jugadores mohamenses le pagó de aire al balón, intentando mandar un centro, con la fortuna de que la pelota se coló por detrás del cuerpo del arquero Galo Basualdo (que no mostró la seguridad de otras jornadas). 1 a 0 en contra, y a buscar la igualdad.



El Mono Miller aportó su aliento incondicional para Buena Yunta.

Pero en un tiro libre en la puerta del área a favor de la Yunta, llegaría una jugada clave en el desarrollo del partido: Javo que se pelea con el arquero, le asesta un golpe, éste que amaga con responder, y el juez que decide expulsar al temperamental miembro de la familia Tello, primero con tarjeta azul (cinco minutos afuera) y luego con roja definitiva, al ver que el yuntano no lograba calmarse. Las cosas se ponían así cuesta arriba, pero pese a todo, el equipo siguió yendo al frente, y a los pocos minutos alcanzó el empate tranquilizador: centro, cabezazo sutil de Ivo que pega en el poste y cruza la línea, y Juampi que entra por detrás para adueñarse del gol y los abrazos.

Mohama sintió el impacto, y por momentos se desorientó, dejando espacios libres a los habilidosos mediocampistas y delanteros del flúo. Fue así que a partir de una gran jugada individual de Juampi Sánchez Loria, con parada de pecho y remate rasante, que Buena Yunta se puso 2 a 1 arriba en el marcador. El rubio volante ponía nuevamente su rúbrica en la lista de goleadores, y se amigaba con la red y la buena fortuna.

El Virrey estuvo de incógnito observando las actuaciones de la Yunta, pensando en el futuro de la selección.

A partir de ahí, el equipo empezó a regular, sabiendo que todavía quedaba por afrontar un tiempo con uno menos, y se replegó atrás esperando los avances a puro centro de los contrarios. Fue desde la solidez defensiva y la contención en la marca que Guido Biggio y Agustín “el loco chino” Etchart comenzaron a gravitar cada vez más en el juego yuntano, apoyando al arquero en cada centro y en cada salida.

El segundo tiempo afianzó la tendencia de Mohama lanzado desesperadamente buscando un gol que le era esquivo (los palos estuvieron del lado de Atila Basualdo esta vez), la Yunta esperando para salir de contra, queriendo mantener el resultado. Pero el jugador propone y el juez dispone, y fue entonces que el árbitro (de floja labor) compró una falta en la puerta del área a favor de los mohamenses: los defensores y Galo no se pusieron de acuerdo para armar la barrera, y pagaron con un gol en contra la incomunicación, cuando la pelota pasó por debajo de los pies de Juampi y se metió en la ratonera izquierda del arco. 2 a 2 y a remar desde cero.


La pelota vivió en el aire por momentos.

En ese momento clave se puso a prueba el temple de un equipo que está para grandes cosas (más allá de que como dicen algunos hinchas envidiosos como Agustín Alberio, “aún no haya ganado nada”). Porque los contrarios se envalentonaron con el empate, y se adelantaron más que nunca en el terreno, haciendo valer notoriamente el hombre de más, que a esa altura y dado el calor de Victoria, era más que fundamental. La pelota cruzó el área yuntana infinidad de veces, cada vez con más peligro; Guido y Agustín no paraban de ir al piso y trabar cada vez con más fiereza, Juampi y José corrían desesperados tras los volantes contrarios, e Ivo Charnas no lograba recibir una sola pelota limpia en la soledad del ataque. Queda claro que en esas circunstancias, cualquiera firmaría un empate.

Pero este equipo no es cualquiera, y haciéndose eco del pensamiento de Nietzsche que sostiene que la voluntad de poder no se conforma con conservar sino que quiere cada vez más, esta Yunta no se conformó, se hizo poderosa y fue por el triunfo milagroso. Y lo logró, a muy poco del final, en una arremetida valiente: córner, Ivo que le pega de bolea en forma defectuosa, y el coloso Etchart que entra por el piso y con el corazón en llamas para sellar la victoria inimaginable instantes atrás. Gloria, furia, grito sagrado de toda Buena Yunta, que se hizo eco en el silencio del campus, y en el silencio interior de la desazón de sus rivales, que arrodillados ante tanto coraje, claudicaron de jugar los minutos postreros, cediendo la pelota a los pies mágicos de Iván y José, José e Iván, y pitido final.

El tercer gol se gritó con furia.

Día de fiesta para este equipo, y para todos los afortunados espectadores que se llenaron los ojos apreciando el sacrificio y el juego de estos buenos muchachos, que nunca renegaron del jogo bonito, pero que supieron agregarle la dosis adecuada de adrenalina cuando la coyuntura así lo exigió. ¡¡Vamos el flúo que -citando nuevamente a nuestro amigo Friedrich- lo que no mata fortalece!!

PD: Si hubiera tabla de Fair Play, estaríamos últimos; así que vamos a tener que medir las reacciones.




martes, 21 de octubre de 2008

Fecha 2: La Pecera hizo agua y Buena Yunta dio cátedra

VICTORIA.- El pasado jueves 16 de octubre, el promisorio dream team de Buena Yunta hizo su segunda presentación en el torneo interno de UdeSA, derrotando por 5 a 1 al flojísimo equipo de La Pecera, en una clase magistral y tutorial de buen fútbol.


Hernán Civitillo da la charla técnica antes del encuentro.

En los papeles, el equipo rival (plagado de magisters en Economía) parecía más difícil de vencer que los del Rejunte, dado que contaba con un par de ex jugadores de la selección de UdeSA, como es el caso de Ramiro Pascual y de Junior. Pero la juventud pudo más que la experiencia, y los economistas jamás alcanzaron la curva marginal de su rendimiento.

El primer tiempo fue todo (pero todo) de la Yunta joven, que desde el primer minuto manejó la pelota con categoría, pases bajos, profundidad e inteligencia, apoyados en una defensa casi impasable, bajo el mando del “loco” Etchart.

La defensa fue un valor agregado del equipo.

El primer gol llegó luego de varias oportunidades desperdiciadas (incluyendo un cabezazo impecable de Juampi Sánchez Loria que rebotó en los dos palos), cuando Andy Smurra remató casi desde el córner del costado izquierdo del ataque; no se supo si quiso pegarle al arco o tirar el centro, pero la cuestión es que la pelota sorprendió al pescado del arquero y se escurrió para colocar el 1 a 0 a favor del Flúo.

La única llegada de La Pecera fue luego de que Buena Yunta se pusiera en ventaja, en un inocente intento por alcanzar el empate: Rama Pascual que pone un pase en profundidad, y el delantero queda mano a mano con el Mono Galo, que le tapa sin inconvenientes su malogrado disparo.

El segundo tanto fue obra del inspirado Ivo Charnas, quien soltó desde la puerta del área un disparo sin mucha violencia, pero que contó nuevamente con la complicidad del guardameta contrario. 2 a 0, y comienza el show, porque del saque del medio de los peces llegó la jugada del tercer gol fluorescente: el arquero se estaba atando los cordones, sus compañeros no se percataron y sacaron igual, perdiendo la pelota y dejando solo a Ivo con el arco desguarecido. Rapidez, astucia, 3 a 0 y polémica. Enseguida los jugadores de La Pecera increparon al juez por haber habilitado la jugada, en un claro desconocimiento de las reglas del fútbol (pues fueron ellos quienes pusieron la pelota en movimiento). No conformes con agredir al árbitro por sus propias incompetencias, se la agarraron también con Iván por haber tomado ventaja de la situación, y aquí empezaron los roces que derivarían en la posterior expulsión de Juampi en la segunda etapa: Junior que insulta a Ivo, Juampi que sale a defender a su compañero y se ponen cara a cara dispuestos a los golpes. La rápida intervención del arquero Galo Basualdo, sacando a Juampi de la zona de combate, impidió que fuera expulsado en ese momento.

Iván Charnas patea y convierte el segundo gol de la Yunta.

El segundo tiempo también fue casi todo de los de flúo, pero con más avances de los desesperados rivales, desde el momento en que la Yunta se quedó con un hombre menos.

El cuarto tanto fue nuevamente obra de Ivo Charnas (que jugó un partidazo haciendo honor a su camiseta), luego de una magistral habilitación de José (que también tuvo una tarde inspirada). Y el quinto, una perla para el archivo: pelotazo de contra a favor de la Yunta, José que la deja pasar amagando “a lo Pelé” ante la salida desesperada del arquero, y el Gaucho que entra como una tromba arrastrando defensores, para ponerle un pase a la red.

Luego del quinto tanto, y cuando parecía que los de flúo se encaminaban a una goleada histórica en la estadísitica del torneo interno de UdeSA, sucedió algo inesperado: Juampi que barre a Junior, éste que reacciona, se vuelven a cruzar tensiones y el árbitro corta por lo sano expulsando al jugador del equipo victorioso (tal vez para emparejar las cosas), y sacando solamente amarilla al temperamental delantero rival. De ese tiro libre, llegaron dos tapadas fundamentales de Atila Basualdo (primero a Rama Pascual y luego a Fer Yu), que en el momento en que La Pecera se vino con todo al ataque sacó a relucir sus pergaminos y horas de entrenamiento en el arco de la selección de UdeSA. Acto seguido, le tapó otro mano a mano a Rama Pascual, quien no podía creer que la pelota no quisiera entrar. Pero tanto va el cántaro, que al final la fuente se rompió: otro centro de los peces (después del enésimo tiro libre a favor cobrado por el piadoso juez), Galo que comete su primer y único error, y lo paga caro dejando un rebote corto que capitalizó Rama Pascual (al fin!!), acabando con el anhelo de irse con la valla invicta por parte de los fluorescentes.

Galo Basualdo le puso el pecho al partido cuando el equipo se quedó con uno menos.

Del resto del encuentro, sólo cabe destacar el cambio táctico que implicó poner al “loco” Etchart de delantero: si bien erró como cinco mano a mano, es una buena carta de gol para futuros encuentros, y para sorprender rivales que no contaban con su astucia.

El "loco" Etchart estuvo cerca de convertir jugando de delantero.

Si bien todavía no se ha jugado contra rivales de jerarquía, queda claro que este equipo está para pelear hasta el final del torneo, porque cuenta con muchas variantes, una defensa sólida como pocas, juventud y atrevimiento en la ofensiva, experiencia y reflejos en el arco, capacidad de mando de Etchart y el Gaucho, velocidad y aspereza en sus volantes, una casaca que intimida y un hambre de gloria que tal vez pocos contrincantes puedan contener. Salud Buena Yunta, vamos por más y más (a ver si pueden pararnos Mohama FC!!).